Hemos recorrido estos nueve días, honrando a nuestra Madre Santísima del Huerto, con alegría, sencillez y mucho amor. Recordamos la historia, dimos gracias por tantas bendiciones recibidas y presentamos a María, aquellas necesidades que hoy tenemos en la vida de las familias y de la comunidad. Con esperanza y emoción llegamos al día esperado, el día de Nuestra Madre. ¡A celebrarlo con alegría y entusiasmo! ¡Viva la Virgen del Huerto!