16 de octubre
Santa Margarita María Alacoque, virgen.
Una enfermedad la inmovilizó durante cuatro años, postrándola en una cama; de la que se curó por intercesión de la Virgen de forma
milagrosa: “La Santísima Virgen tuvo siempre grandísimo
cuidado de mí; yo recurría a Ella en todas mis necesidades y me salvaba de
grandísimos peligros”.
El 20 de junio de 1671, cuando tenía 24 años, ingresa en el Monasterio de
Paray-le-Monial.
Allí, el 27 de diciembre del año 1673, en la festividad de San Juan Evangelista, estando sor
Margarita María en adoración ante el
Santísimo Sacramento, recibió la primera de las cuatro grandes revelaciones con
manifestaciones visibles del Sagrado Corazón de Jesús que experimentaría a lo
largo de su vida: “Estando yo delante del
Santísimo Sacramento me encontré toda penetrada por su Divina Presencia. El
Señor me hizo reposar por muy largo tiempo sobre su Pecho Divino, en el cual me
descubrió todas las maravillas de su Amor y los secretos inexplicables de su
Corazón Sagrado”.
La segunda revelación se
produjo dos o tres meses después de la primera; la tercera ocurrió el primer viernes de junio de
1674: en ella, el Señor le describió a sor Margarita de qué forma se iba a realizar la práctica de la devoción a su
Corazón.
En un primer momento, las autoridades religiosas
tuvieron recelo de estas visiones hasta que, en los primeros días de febrero de
1675, el padre San Claudio Colombière (jesuita),
habló con sor Margarita y creyó en sus revelaciones.
Fue entonces cuando se produjo la cuarta y última revelación, que se puede
considerar como la más importante.
Ocurrió durante la octava del Corpus Christi del año
1675 (entre el 13 y el 20 de junio). Estando
sor Margarita ante el Santísimo Sacramento, el Señor le descubrió su Corazón y le dijo: “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha
ahorrado nada hasta el extremo de agotarse y consumirse para testimoniarles su
amor […] te pido que el primer viernes después de la
octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón […] También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en
abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y
procuren que se le tribute”.
El padre Colombière le ordenó a sor Margarita
que cumpliese todo lo que le había dicho el Señor
y que recogiese por escrito todo lo revelado. Pasados diez
años, sor Margarita fue elegida maestra de novicias y asistente de la
superiora. Murió el 17 de octubre de 1690.
Tres años después de su muerte el Papa Inocencio XIII promulgó una bula
otorgando indulgencia a todos los
monasterios de la Visitación con motivo de la fiesta del Sagrado Corazón que
el Señor había pedido a Santa Margarita.
El año 1765 el Papa
Clemente XIII instituyó dicha fiesta en Roma y en 1865
el Papa Pío IX la extendió a
toda la Iglesia.
La fiesta se celebraría el viernes siguiente a la octava del Corpus.
El 18 de septiembre de 1864 sor Margarita María
Alacoque fue beatificada por el Papa Pío IX.
Y el 13 de mayo de 1920, canonizada por el Papa
Benedicto XV. Su festividad litúrgica se celebra
el 16 de octubre.