Perfil con que aspiramos a formar al niño y al joven
* Que cultive y viva la fe en las dimensiones personal y comunitaria.
* Que actúe acorde a los valores que propone Jesús en su Evangelio, dando testimonio de sus convicciones cristianas en todos los ámbitos donde se desenvuelva.
* Que actúe con una actitud permanente de humanizar el mundo, dispuesto a luchar por el bien común y a favor de la dignidad de la persona.
* Que internalice la visión del hombre como forjador de cultura en su hacer, sentir y pensar.
* Que valore y defienda la vida, la unidad familiar, el amor que hace posible la vida conyugal y la paternidad responsable.
* Que manifieste valores para la convivencia: diálogo, sinceridad, solidaridad, autenticidad, respeto mutuo, en actitud de servicio permanente.
* Que relacione pensamiento científico, tecnológico, desarrollo social y valores de forma que la ciencia y la tecnología se entiendan y se vivan, como producciones humanas al servicio del bienestar del hombre y la sociedad, asociadas a la obra creadora de Dios.
* Que asuma una actitud crítica, responsable y constructiva, en relación con el estudio, la profesión y el trabajo desde una cosmovisión cristiana.
* Que desarrolle una personalidad fuerte y responsable, creciendo en autoestima, resiliencia y asertividad para hacer opciones libres y justas.
* Que crezca en las virtudes marianas de sencillez, humildad, disponibilidad teniendo a la Virgen María como Modelo, Madre y Maestra propuesta por Gianelli.
* Que profundice las virtudes del Padre Fundador como modelo de pastor a ejemplo de Jesús.
* Que se comprometa a trabajar responsablemente en su formación personal poniendo todo su empeño en desarrollar las competencias básicas que la escuela propone en el orden del saber ser, saber hacer y saber convivir.
Para alcanzar el Perfil del alumno nos sustentamos en valores que se desprenden de los principios orientadores de la pedagogía cristiana, los cuales deben sustentar todo proyecto educativo que se inspire en la revelación de Dios y en la recta razón1.
* Del principio del sentido del ser se desprenden los valores que tienen que ver con la gratuidad (la creación viene dada gratuitamente con un cometido), la dignidad, la belleza, la sensibilidad y la vida.
* Del principio de armonía entre el ser dado y el ser por hacer, los valores que se relacionan con el ser y el deber ser, la realidad y los ideales, la creatividad y la disciplina, la formación y la autoformación, la ley y la libertad, el equilibrio y la madurez.
* Valores que se relacionan con lo comunitario y se desprenden del principio de sentido eclesial: la comunión y la participación, la animación, la conducción, la integración y el servicio.
* Del principio de interpretación de la realidad, los valores que se relacionan con el sentido crítico, la capacidad de observación y de análisis, la adaptación, la prudencia, la lucidez y la capacidad de diálogo.
* Del principio de interpretación de los signos de los tiempos (los procesos históricos leídos desde el acontecer de Dios, buscando sus caminos),
valores que se relacionan con el discernimiento espiritual, la lectura profética de la realidad a partir de la fe, la contemplación.
* Del principio del crecimiento paulatino, constante e integral, valores que se relacionan con la paciencia, la esperanza, el optimismo, los auténticos deseos, el ansia de superación, la libertad y la responsabilidad.
* Principio de contemplación y de acción: los valores que se relacionan con la experiencia interior, la capacidad de profundización, el pensamiento reflexivo y meditativo, la oración. Del principio de acción los valores que se relacionen con una concepción integral del trabajo: intelectual, manual, deportivo, artístico, social, técnico. Los valores que sostienen el esfuerzo, el sacrificio, la entrega, la abnegación, los límites y su superación.
* Del principio del sentido último de la realidad (lo escatológico), los valores que se relacionan con lo trascendente.
* Del principio de la pedagogía del amor (la Alianza con Dios, con el hermano, con el mundo), todos los valores que fundamenten la relacionalidad, la familia, la amistad, lo social, los vínculos más significativos con Dios y con los otros.