martes, 2 de noviembre de 2021


2 de noviembre Conmemoración de todos los Fieles Difuntos

2 de noviembre

Conmemoración de todos los Fieles Difuntos


La conmemoración litúrgica de los fieles difuntos es complementaria de la solemnidad de Todos los Santos. Nuestro destino, una vez atravesados con y por la gracia de Dios los caminos de la santidad, es el cielo, la vida para siempre. Y su inexcusable puerta es la desaparición física y terrena, la muerte.

La muerte es, sin duda alguna, la realidad más dolorosa, más misteriosa y, a la vez, más insoslayable de la condición humana. Sin embargo, desde la fe cristiana, esta realidad se ilumina y se llena de sentido. Dios, al encarnarse en Jesucristo, no sólo asumió la muerte como etapa necesaria de la existencia humana, sino que la transcendió, la venció.
La muerte es dolorosa, sí, pero para el cristiano ya no es el final del camino. La muerte es la llave de la vida eterna.

En el Evangelio y en todo el Nuevo Testamento, encontramos la luz y la respuesta a la muerte. Como el testimonio mismo de Jesucristo, muerto y resucitado por y para nosotros. Como el testimonio de los milagros que Jesús hizo devolviendo a la vida a algunas personas.

Creo en la resurrección de los muertos

Las vidas de los santos, corroboran el dogma central del cristianismo que es la resurrección de la carne y la vida del mundo futuro, a imagen de Jesucristo, muerto y resucitado.
Por ello, el día de los Difuntos es ocasión para reflexionar sobre la vida, para hallar su verdadera sabiduría y sentido, que son la sabiduría y el sentido del Dios que ama y salva.

El día de los Difuntos es igualmente tiempo para recordar a los difuntos de cada uno, de cada persona, de cada familia, y para dar gracias a Dios por ellos; para comprobar que somos lo que somos gracias, en alguna medida, a ellos; que ellos interceden desde el cielo por nosotros.

AICA. Aciprensa.




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