Junto a
100 españoles, el fundador estableció la ciudad-fuerte sobre la banda norte del
río (que nuestros pueblos originarios llamaban Suquía), lugar donde actualmente
está emplazado barrio Yapeyú.
Durante
más de cuatro años de arduas condiciones de vida, el asentamiento provisorio
fue un punto de partida de nuevas expediciones y lugar de refugio de los
ataques indígenas. Luego, desde mediados de 1577 con una cantidad muy mermada
de sus antiguos pobladores y otros nuevos que se suman, comenzaron a
trasladarse a poco menos de 3 km al sur del fuerte, sobre la margen derecha del
Río Suquía, e instalaron allí el asentamiento definitivo.
449 años
pasaron y hoy es una ciudad pujante, hermosa, que cobija a miles de personas
del país y del mundo, en constante crecimiento.
Una ciudad
llena de historia para contar.