Nuestra querida Beata María Crescencia Pérez, nació el 17 de
agosto de 1897, en la ciudad de San Martín, provincia de Buenos Aires, y fue
bautizada días más tarde con el nombre de María Angélica Pérez, en la parroquia
“Jesús Amoroso”, de esa ciudad.
Era la quinta de once hermanos; sus padres, don Agustín Pérez
y doña Erna Rodríguez, profundamente cristianos, fueron los iniciadores en la
fe de sus hijos, a quienes dejaron su testimonio de vida como mejor herencia.
Así, como expresión de aquellas vivencias, tres de sus hijos se consagraron al
servicio de Dios.
La oración familiar, sobre todo el rezo del Santo Rosario,
eran prácticas cotidianas, lo cual significó un elemento importante para la fe
y unidad de la familia.
Así vivió nuestra querida Hna. Crescencia, poniendo su
confianza en Dios, Padre Providente y Misericordioso, convirtiéndose en la “Humilde
Violeta” de la Familia Gianellina, para la Iglesia y el mundo.