Cada
22 de octubre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Juan Pablo II,
el Pontífice que viajó por el mundo entero llevando un mensaje de paz y
reconciliación, el hombre que habiendo sufrido las consecuencias de los
totalitarismos del siglo XX, puso a la Iglesia de cara al siglo XXI.
San Juan Pablo II, como heredero del Concilio
Vaticano II, contribuyó enormemente a su asimilación, desarrollando un nutrido
y sólido magisterio. Puestos los pies en el suelo firme de la tradición de la
Iglesia y el Evangelio, supo proyectarse al futuro convocando a todos a ser
parte de una "Nueva Evangelización".
Juan Pablo II, el Papa Peregrino, fue
también un defensor incansable de la vida y la familia en todos los frentes.
Así lo testimonian sus palabras: "El matrimonio y la familia cristiana
edifican la Iglesia. Los hijos son el fruto precioso del matrimonio".