"Y
sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del
alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,
le envolvió en pañales y le acostó en un
pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento." Lucas (2:6-7)
La espera llega a su fin, por eso
hoy encenderemos la cuarta y última vela de nuestra corona. Que este símbolo
nos recuerde la proximidad de la venida del Señor Jesús. ¡Dios Hecho Niño viene
a reconciliar los corazones y estamos alegres! ¡Crece la esperanza!