27 de agosto: SANTA
MÓNICA, madre de San Agustín
“Hijo,
ya nada me deleita en esta vida. Una sola cosa me hacía desear que mi vida se
prolongara: el deseo de verte cristiano católico, antes de morir. Dios me lo ha
concedido con creces.”
(Palabras
de Santa Mónica a su hijo Agustín)
Santa
Mónica, madre de San Agustín, de fe firme y profundos valores cristianos en lo
cotidiano.
La
oración fue su fortaleza en toda su vida. Con fe y amor a Dios logró su mayor
deseo: la conversión de su esposo y su hijo San Agustín.