Después de 9 años de servicio como Obispo, Antonio
Gianelli cayó muy enfermo y por mucho tratamiento que le brindaran los médicos,
la fiebre no cedía y en el año 1846, fallecería a la edad de 57 años.
En 1925 fue
beatificado por el Papa Pio XI, por decreto de virtud heroica y posteriormente
canonizado por el Papa Pio XII en 1951.
Entre una de sus frases dedicadas a María, Él decía:
“María es madre del amor hermoso que nace del amor a Dios y del amor al prójimo.
Dejémonos prender de este fuego, porque sin él nos llamaremos en vano hijos de
María” (SAMG)