El Triduo Pascual son los tres días (jueves, viernes y
sábado) en los que la Iglesia conmemora
el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Es, en un sentido, el
corazón de toda la historia de la humanidad, porque ahí se da el triunfo
definitivo del amor sobre la muerte. El Triduo Pascual es una historia de
Pasión: pasión por la entrega total y pasión
por la intensidad del amor de Dios por toda la humanidad[1].
Como Familia huertana-gianellina, estamos invitados y
animados por el espíritu de nuestro Santo, Antonio Gianelli, a VIVIR CON
CONFIANZA ESTE TRIDUO PASCUAL.
Gianelli nos enseña a ser “personas que no se desanimen
fácilmente por los obstáculos momentáneos o duraderos que podamos encontrar;
personas que no se dejen abatir por los fracasos de cualquier naturaleza que
sean. Personas que, en fin, a la esperanza agreguen la tenacidad, la
perseverancia, la fortaleza y la energía interior, derivadas de la convicción y
certeza de que podrán llegar a su fin, porque Dios está con ellas. Personas que
no presuman de sí mismas, pero que se fíen de uno que ha aprendido a conocer
por experiencia y sepan cuál es la fuerza que es posible asumir, mediante
aquellos medios de santificación en los cuales se empeñan y entre éstos el
principal: hacer el bien a los otros, también en situaciones difíciles, con
escasos medios humanos y donde es necesario exponerse por la gloria de Dios.
Personas que cumplan con perseverancia y exactitud el propio deber y, de este
cumplimiento, saquen fuerzas para confiar todavía más en Dios”.[2]
Con deseo que estos frutos espirituales permanezcan en sus
corazones en estas Pascuas y obtengan la mayor de las bendiciones, los saluda
con afecto:
Andrea Artal
Representante
Legal
[1] Cfr.
https://catholic-link.com/papa-francisco-triduo-pascual/
[2]
LESSI, M.SJ y EQUIPO PARA EL ESTUDIO DEL CARISMA; Los quince artículos
de Antonio Gianelli; Bs.As.2004.