Queridas madres de nuestra comunidad educativa:
En este día tan especial, queremos elevar una oración agradecida por cada una de ustedes, que, con ternura, fortaleza y fe, hacen florecer el huerto de la vida cotidiana.
Con María, nuestra Madre celestial, las invitamos a entrar en su Huerto fecundo de Gracia, donde el perfume de sus virtudes las envuelva y las conduzca al encuentro con Dios.
Deseamos que nuestra Madre, que sostiene en sus brazos al Hijo amado, les alcance su amor creciente, las anime a ser enteramente de Dios, y vuelva su mirada de Madre especialmente en los momentos difíciles. Ella ruega por ustedes, para que tengan sabiduría, paz y alegría en su vocación de amar y acompañar.
Como Familia Gianellina, reconocemos en cada madre una presencia viva del Evangelio, una discípula que camina tras las huellas de Jesús, como lo hizo San Antonio María Gianelli.
Que su testimonio de la Caridad Evangélica Vigilante las ilumine en su entrega sin reservas, que transformen lo cotidiano en santidad y eduquen con dulzura, paciencia y esperanza, en el seno de una familia agradecida por el regalo de la vida.
A las madres, que nos acompañan desde el Cielo, les ofrecemos nuestra oración confiada, deseando que Maria del Huerto, las abrace con toda su belleza y esplendor.
¡Feliz día de la Madre!
Con afecto Pastoral Educativa