2 de septiembre: Día de la Industria Argentina
En Argentina celebramos el Día de la
Industria desde el año 1941, en conmemoración de aquel día de 1587 cuando se
produjo “la primera exportación
argentina al exterior”.
Ese 2 de septiembre de 1587 zarpó del fondeadero del Riachuelo la
carabela San Antonio, al mando de Antonio Pereyra, con rumbo al Brasil.
La nave llevaba en sus bodegas un cargamento fletado por el obispo
del Tucumán Fray Francisco de Vitoria. Eran tejidos y sacos de harina
producidos en la por entonces próspera y productiva Santiago del Estero.
La llegada de los inmigrantes europeos a América, en el marco del
imperio colonial de España, se dio en un entorno de economía todavía artesanal,
precapitalista y bastante básica. Aquellos primeros pobladores tuvieron la
visión y la voluntad de generar una producción que excediera su propio consumo
y el de su mercado interno, para lograr la exportación de sus manufacturas. Y
no resultó fácil dar ese primer paso.
Las normas restrictivas del comercio colonial no eran sencillas de
superar. Las dificultades que imponían las largas distancias hacían de cada
empresa una gesta dificilísima, pues los obrajes, telares y diversos parajes de
producción textil se encontraban fundamentalmente en Tucumán y Santiago del
Estero, donde se cultivaba el algodón, y los traslados hacia el puerto de
Buenos Aires eran complicados y costosos.
Aquellos pobladores tuvieron la pujanza para, desde un primer
momento y superada la etapa inicial de subsistencia, pensar en las bondades de
una economía autosuficiente y para abrir nuevos mercados con los excedentes de
sus manufacturas.
Cuando en 1556 se introdujo el algodón en el centro de nuestro
país, y gracias al valor artesanal agregado se constituyó como base del
comercio y la economía de la región (las rústicas fibras de chaguar fueron
reemplazadas por telas de algodón), aquella mentalidad emprendedora fue vital
para gestar la industria local de cara al mundo.