sábado, 4 de septiembre de 2021


4 DE SEPTIEMBRE: BEATIFICACIÓN DE FRAY MAMERTO DE LA ASCENSIÓN ESQUIÚ

4 DE SEPTIEMBRE:

BEATIFICACIÓN DE FRAY MAMERTO DE LA ASCENSIÓN ESQUIÚ


En Piedra Blanca, Catamarca, el 11 de mayo de 1826, nace el niño Mamerto de la Ascensión Esquiú.

Mamerto, en calidad de aspirante a la Orden, contando apenas con 10 años, entró al convento franciscano de Catamarca.

 

Entró en 1841 ingresó al noviciado entre los Frailes Menores de la Provincia de la Asunción en Argentina. El 15 de mayo de 1849 celebró su primera Misa. Como sacerdote se distinguió particularmente en la predicación, ministerio por el cual fue apreciado no sólo en los ambientes eclesiales sino también en los políticos.

En 1853, al pronunciar el sermón sobre la Constitución Nacional, pidiendo por la paz y la unión de los argentinos, se hace conocido en casi todos los ámbitos de la Nación.

Sus llamamientos a la paz, a la hermandad y a la colaboración civil contribuyeron a crear el clima socio-cultural para el nacimiento del nuevo Estado Federal Argentino.

En espíritu de servicio y evangelización, entre 1855 y 1862, el padre Esquiú aceptó también desempeñar un papel político activo, como diputado y miembro del Consejo de Gobierno de Catamarca.

Deseoso de volver a la vida franciscana regular, obtuvo el traslado en 1862 a un convento de misiones en Tarija, Bolivia, como misionero apostólico, con el propósito de llevar una vida más austera y oculta.

En 1870 fue propuesto a la sede episcopal de Buenos Aires, pero se consideró indigno y, por tanto, se alejó del país peregrinando a Tierra Santa, a Roma y a Asís.

En 1877 peregrinó a Tierra Santa. En Jerusalén desea permanecer hasta el fin de sus días, sin embargo, la obediencia lo regresa a su patria con el mandato de cooperar en el restablecimiento de la vida regular entre los religiosos.

En 1879 rechaza nuevamente el nombramiento como Obispo de Córdoba, pero el Sr. Nuncio le dice: “Es voluntad del Santo Padre que Ud. sea Obispo de Córdoba”, a lo que Fray Mamerto responde: “Si el Papa lo quiere, Dios lo quiere y acepta. Así se convierte en pastor y padre solícito de esta diócesis mediterránea.

Fue consagrado el 12 de diciembre de 1880, y Córdoba luego de tres años vuelve a tener cabeza espiritual. Fue caritativo y generoso ante toda necesidad, celoso en su ministerio, manso y humilde en su expresión, pobre al máximo y sacrificado, se impone realmente por la práctica de las virtudes, proponiendo la santidad como corazón de la vida sacerdotal y del compromiso cristiano. El fundamento de su extraordinaria actividad pastoral fue la intensa vida de oración y de unión a Cristo.

Predicó en casi todas las iglesias y capillas de Córdoba, dio ejercicios espirituales en varios lugares; y los monasterios, hospitales y cárceles fueron testigos del paso y de la voz del infatigable Obispo. Creó el Taller de la Sagrada Familia, lugar de trabajo para las mujeres sin recurso, y llevó a cabo diversas obras de esta índole en estrecha colaboración con los párrocos. El Seminario de Córdoba se vio enriquecido por la labor promotora de Fray Mamerto con el restablecimiento de los estudios teológicos.

Su segundo año de Episcopado fue como “campesino” yendo de pueblo en pueblo, recorriendo la campaña. Río Cuarto, Río Segundo, Tulumba, Jesús María, Bell-Ville entre otros, fueron testigos de la presencia paternal de Fray Mamerto, quien no solo administraba los sacramentos, sino que dedicaba gran parte de su tiempo a escuchar a sus fieles.

Marcado por las fatigas apostólicas muere en plena actividad de celoso Pastor, en la posta de “El Suncho, Catamarca, el 10 de enero de 1883.

Fue declarado Venerable en 2006. El milagro propuesto para la beatificación se produjo en la diócesis de Tucumán, en Argentina, en el año 2016 en favor de una recién nacida con osteomielitis femoral grave.

El 18 de junio de 2020 el Papa Francisco promulgó el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Mamerto Esquiú. Dicho decreto posibilita la Beatificación de fray Mamerto Esquiú.

 

Fuente: https://fraymamertoesquiu.org.ar/biografia/

 

Actos centrales por la Beatificación

El Papa Francisco nombró al Cardenal Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, como su representante para que presida el Rito de Beatificación. Se trata de un prelado de gran trayectoria en la Iglesia en Argentina.

En cuanto a las actividades y celebraciones previstas en torno a la beatificación, los obispos de Catamarca y Córdoba han organizado las actividades. 

En la iglesia San Francisco de Catamarca, en el lugar donde se bendecirá un altar en honor a Esquiú. En Córdoba, el domingo 5 a las 18, tendrá lugar en la catedral la misa en acción de gracias por la beatificación. Allí descansan los restos de fray Mamerto Esquiú, y se erigirá un altar en su honor.

A quienes deseen ser partícipes desde sus hogares de las celebraciones que se desarrollarán en Catamarca y en Córdoba, se los invita a ingresar a la página web de la Diócesis de Catamarca, donde encontrarán la información sobre los medios de comunicación digitales, radiales y televisivos.

Fuente: AICA

 





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