de Mayo Día del Cordobazo y de las
Luchas Populares
Fue una
insurrección popular sucedida en la ciudad argentina de Córdoba, el 29 y 30 de
mayo de 1969. Fue liderada por Elpidio Torres y Atilio López, secretarios
generales respectivamente de los sindicatos SMATA (mecánicos) y Unión
Tranviarios Automotor, pertenecientes a la Confederación General del Trabajo
(CGT), y Agustín Tosco del sindicato de Luz y Fuerza de la CGT de los
Argentinos. Formó parte de una serie de puebladas en Argentina entre 1969 y
1972 contra la dictadura gobernante autodenominada "Revolución
Argentina".
Desde junio
de 1966, el Gobierno a cargo del militar del general Juan Carlos Onganía había
profundizado la represión política, la censura a los medios de comunicación, la
intervención de universidades y un modelo económico que incluía salarios
congelados y una fuerte devaluación. Esta situación se tradujo en el deterioro
de las condiciones de vida de los sectores bajos y medios de la población.
Córdoba era
la segunda provincia con mayor concentración industrial del país, lo que
también implicaba altos niveles de organización obrera.
El
descontento popular se profundizó el 12 de mayo 1969, cuando el Gobierno
nacional derogó la Ley del "sábado inglés", legislación que era
producto de una reivindicación obrera y cuya eliminación reinstaló la jornada
de 8 horas para ese día.
Esta medida
llevó a la CGT y la CGT de los Argentinos -las dos centrales sindicales que se
habían bifurcado el año anterior- a convocar a una huelga general para el 30 de
mayo.
Al mismo
tiempo recrudecía el conflicto entre el Gobierno militar y los sectores
universitarios y el clima de tensión se extendía por el territorio nacional.
El 15 de
mayo se realizó en la Ciudad de Corrientes una manifestación que terminó con
una fuerte represión y con el asesinato del estudiante de medicina Juan Cabral.
Esa muerte
provocó fuertes protestas estudiantiles en diversos puntos del país y en
Rosario el nivel de conflicto incluyó el asesinato del estudiante de ciencias
económicas Adolfo Bello. El Gobierno decretó el cierre de la universidad
de Rosario como así también de la de Córdoba, ciudad en donde las protestas
estudiantiles coincidieron con la movilización de los trabajadores.
Dado el
nivel de los conflictos en esa provincia, el 26 de mayo el movimiento obrero de
Córdoba decidió adelantar un día la convocatoria nacional y anunció un paro
general con movilización para las 11 de la mañana del día 29.
Los
estudiantes adhirieron al llamado de las centrales obreras y el paro se
organizó masivamente a través de asambleas en sindicatos y universidades.
El jueves 29
de mayo amaneció distinto: los obreros comenzaron a abandonar sus lugares de
trabajo para marchar hacia el centro de la ciudad y formaron columnas de brazos
apretados junto a los estudiantes que llegaban desde los cuatro puntos
cardinales.
Los tres
máximos referentes del movimiento obrero cordobés marcharon al frente de sus
filas: Agustín Tosco con el sindicato de Luz y Fuerza, Elpidio Torres de SMATA
(Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) y Atilio López de la
UTA (Unión Tranviarios Automotor).
Mientras las
fábricas se vaciaban de obreros que ganaban las calles, el Gobierno resolvió
retirar el transporte público del casco urbano.
Las columnas de obreros y estudiantes caminaban desafiantes mientras la
Policía los reprimió con gases lacrimógenos, balas y palos.
En ese
contexto, un trabajador del sindicato de mecánicos -Máximo Mena- fue asesinado
por las fuerzas policiales y el rumor de esa muerte recorrió la ciudad entera
hasta que en Córdoba estalló la furia.
El estallido
popular fue incontenible, la Policía retrocedió a los cuarteles y la capital
cordobesa quedó en manos de obreros y estudiantes.
Por la
noche, los obreros de Luz y Fuerza cortaron el alumbrado público a la vez que
los enfrentamientos con el Ejército se reproducían a oscuras en todas las
esquinas y recién hacia el final del viernes 30 de mayo el Gobierno militar
retomó el control de la ciudad.
Los choques
causaron más de una decena de muertos, cientos de heridos y los principales
dirigentes obreros y universitarios detenidos.
El
"Cordobazo", debilitó al gobierno militar y llevó a la renuncia del ministro de Economía, Adalberto Krieger
Vasena y a la renuncia del dictador Juan Carlos Onganía en junio de
1970.
Profesoras
María José Barciocco y Alejandra Farnetti