Presentación de la
Santísima Virgen María
Una tradición muy
antigua cuenta que, cuando la Virgen María era muy niña, sus padres, San
Joaquín y Santa Ana, la llevaron al templo de Jerusalén y allá la dejaron por
un tiempo, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente
respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios.