lunes, 12 de octubre de 2015


NOVENA EN HONOR A SAN ANTONIO MARÍA GIANELLI

NOVENARIO PARA PREPARARNOS A LA

FIESTA LITÚRGICA DE SAN ANTONIO M. GIANELLI

 

Hacernos todos para todos,

viviendo la misericordia, el perdón  y el amor sin fronteras.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

 Nos ponemos en la presencia del Señor para alabarlo, bendecirlo y darle gracias por el don hecho a la Iglesia de la vida de San Antonio María Gianelli.

 

ORACIÓN  INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

 Oración: ¡San Antonio María Gianelli! Por el gran amor con que amaste a tu pueblo y fuiste para él Padre y Maestro, y por los heroicos sacrificios que sobrellevaste por su salvación, haz que también nosotros amemos, con un amor generoso y sin fronteras, a todos los que nos son confiados por la Providencia y estemos dispuestos a dar la vida por ellos. Por Jesucristo Nuestro Señor.  Amén

 

(Se leen las reflexiones y las preces  indicadas para cada día de la novena u otras que se quieran proponer)

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

 V. Ruega por nosotros, San Antonio María Gianelli.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de  N.S. Jesucristo.

 

Oración: San Antonio María Gianelli, ayúdanos, con tu protección y enséñanos a practicar las virtudes cristianas que tú  practicaste en grado heroico. Tú que fuiste ejemplo de servicio,  de perdón, de amor y misericordia, transfórmanos en auténticos servidores del Señor y del prójimo, Hombre de Dios y profeta, predicador y catequista, otórganos vivir tu ardor misionero porque, como familia Gianellina, queremos continuar tu misión.

Alcánzanos de Dios,  la constancia que necesitamos para hacer siempre el bien a todos.  Por Jesucristo, N. Señor. Amén

 En la EVANGELII GAUDIUM (EG), el Papa nos pide que pongamos todo al servicio del proyecto principal: llegar a la vida de cada ser humano con el anuncio central del Evangelio…La tarea pastoral de cualquier comunidad, animada por este acento misionero, se convierte entonces en una prioridad por salir de sí a buscar a los alejados…

 

 REFLEXIONES PARA EL NOVENARIO:

 SE PROPONEN TRES TEMAS:  MISION-MISERICORDIA-PERDON

 

DÍA 1º.           Evangelio: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia a toda la

                        creación”. (Mc 16,15)

 

Papa Francisco: “La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, es una pasión por su pueblo. Cuando nos detenemos ante Jesús crucificado, reconocemos todo su amor que nos dignifica y nos sostiene; y en ese mismo momento percibimos que ese amor, que nace de su corazón traspasado, se extiende a todo el pueblo de Dios y a la humanidad entera”[1]

 

San Antonio Gianelli: “Yo soy, y con la santa ayuda de Dios continuaré siendo todo para vosotros. De día y de noche, en invierno y en verano, para ricos y pobres, sanos y enfermos, sacerdotes y laicos, cercanos y lejanos, aldeanos y ciudadanos, yo seré ciertamente para todos, y, si no me engaña un amor ciego, seré todo para todos…estaré siempre y enteramente a vuestra disposición”[2]

 

Reflexión: “Desde su ordenación Gianelli fue misionero en un sentido particular y profundo: orientado fuertemente hacia la predicación del evangelio. Se sintió llamado a promover la renovación de la fe y de la vida cristiana a través de las misiones parroquiales y de los ejercicios espirituales. Se dedicó con prisa y vigor a la misión evangelizadora del pueblo…”[3]

 Oración: Señor, bendice a todos lo misioneros que siembran por el mundo tu Palabra que da paz y reconcilia.

 

Preces: a cada intención respondemos: “Señor escúchanos”

 

·              Oh Padre, que has enviado a tu Hijo como luz del mundo y palabra de verdad, haznos verdaderos testigos y anunciadores del Evangelio para que tu Iglesia reúna hombres de toda raza, lengua y nación. Oremos…

·              Te pedimos, Padre, por los prófugos, los hambrientos, los perseguidos a causa de la verdad y la justicia, abre el corazón de los hombres para que cooperen en la construcción de un mundo más justo y fraterno. Oremos…

·              Para que surjan nuevas vocaciones misioneras y aumenten las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

Día 2:       Evangelio: “Serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los

                 confines de la tierra”. (Hech 1,8)

 Papa Francisco: “Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de la conversión misionera, que no pueden dejar las cosas como están…Constituyámonos en todas las regiones de la tierra en un “estado permanente de misión”[4]

 

San Antonio Gianelli: “… esperamos hacernos preceder, si no en todos los lugares, al menos en los mas centrales y considerables, por celosísimos Misioneros que, con las misiones enteras, o con ejercicios espirituales de menor duración, os dispondrán a acoger con fruto las misericordias divinas que, esperamos, acompañarán a esta obra que ciertamente es de las primeras del Ministerio Pastoral”[5]

 

Reflexión: “Llegado a Bobbio, Gianelli organizó una campaña permanente de evangelización misionera de la diócesis. Estableció que la visita pastoral de las parroquias debía ser precedida, al menos en los lugares principales, de una misión popular y de un curso de ejercicios espirituales”[6]

 

Oración: Señor, te pedimos, que multipliques entre nosotros las vocaciones y las almas verdaderamente apostólicas para contribuir a la extensión de tu Reino.

                                                                                                                                         

Preces: Invoquemos a Dios, esperanza de su pueblo respondiendo a cada intención:

 

‘Escúchanos Señor’

 

·              Te pedimos Señor, que mires con amor a tu grey, y hagas que no se pierda ni uno sólo de los que el Padre te da dado. Oremos…

·              Para que el Evangelio sea anunciado y acogido en toda la tierra, para que Jesucristo sea conocido y amado por todos los hombres y para que la Iglesia crezca y se renueve sin cesar. Oremos…

·              Te pedimos Señor, que protejas a las Hermanas del Huerto que dan testimonio de ti en el mundo, y las enciendas en el fuego de tu Espíritu. Oremos

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

Día 3:        Evangelio: “El Espíritu del Señor está sobre mí… Él me envió para llevar la Bue-

na Nueva a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor”. (Lc 4,18)

 

Papa Francisco: “Para compartir la vida con la gente y entregarnos generosamente, necesitamos reconocer también que cada persona es digna de nuestra entrega. No por su aspecto físico, por sus capacidades, por su lenguaje, por su mentalidad o por las satisfacciones que nos brinde, sino porque es obra de Dios, criatura suya. Él la creó a su imagen, y refleja algo de su gloria. Todo ser humano es objeto de la ternura infinita del Señor, y Él mismo habita en su vida… Más allá de toda apariencia, cada uno es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y nuestra entrega. Por ello, si logro ayudar a una sola persona a vivir mejor, eso ya justifica la entrega de mi vida…”[7]

 

San Antonio Gianelli: “(cada Misionero) Abrazará con entusiasmo cualquier ocasión de hacer el bien espiritual a los prójimos, especialmente con el instruir, confesar, visitar enfermos y encarcelados y asistir moribundos” [8]

 

Reflexión: Gianelli nos dice que siempre debemos tener presente lo que nos dice el Señor, en el Santo Evangelio, que quien sirve a los enfermos, encarcelados, etc., es a Él mismo a quien sirve; y por eso debemos acostumbrarnos a mirar en los más pequeños la persona misma de Jesucristo.

 

Oración: Señor inflámanos en tu caridad, y fortalécenos en la fe para testimoniar tu amor ante los hombres.

 

Preces: Invoquemos a Dios, nuestro Padre, respondiendo a cada intención:

‘Escúchanos Señor”

·         Por nuestra patria, para que todos trabajemos unidos para conseguir una convivencia en justicia y libertad. Oremos…

·         Por los que sufren para que encuentren en nosotros el gesto y la palabra oportuna que haga renacer en ellos la alegría y la esperanza. Oremos…

·         Por todos nosotros, para que nos concedas la gracia de percibir la profundidad de la misericordia divina y nos ayudes a testimoniarla a nuestros hermanos. Oremos…

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

DÍA 4ª          Evangelio: “Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los

ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia… Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver…” (Mt. 25, 31 y ssg.)

 

Papa Francisco: “No podemos escapar a las palabras del Señor y en base a ellas seremos juzgados: si dimos de comer al hambriento y beber al sediento. Si acogimos al extranjero y vestimos al desnudo. Si dedicamos tiempo para acompañar al que estaba enfermo o prisionero (Cf. Mt. 25,31-45)… En cada uno de estos “más pequeños” está presente Cristo mismo…”[9]

 

San Antonio Gianelli: “Terminado el juicio inapelable, será dictada la sentencia. No sé imaginarla, pero, leo en el Evangelio que Cristo dirá, vuelto hacia los salvados: - Alegraos queridos míos, vosotros que habéis estado lejos del pecado, vosotros que habéis llorado los pecados cometidos, los habéis arrojado en mi misericordia a través de la confesión. Yo no los recuerdo más. Recuerdo vuestro arrepentimiento, vuestro amor. Venid a mi Reino, seréis partícipes de mi gloria: ‘Venid, benditos de mi Padre, y recibid en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo’[10][11]

 

Reflexión: Gianelli nos recuerda que debemos dedicar nuestro tiempo a los pobres, escucharlos con paciencia, confortarlos con bondad y salir en su defensa con prontitud y energía cuando alguno, de condición superior, quiera aprovecharse. Así fue su modo de actuar y por eso fue llamado “padre de los pobres”.

 

Oración: Señor, ayúdanos a vivir la Caridad Evangélica Vigilante al estilo de nuestro Padre Fundador para que, como él, seamos capaces de ver tu rostro en cada persona que sufre.

 

Preces: A cada intención respondemos

“Ayúdanos Señor””

 

·              Para que los pobres y todos los que sufren, constituyan el centro de nuestra atención y de nuestra entrega. Oremos…

·              Por todos los hombres de buena voluntad que se preocupan por construir un mundo mejor, para que sus esfuerzos se vean coronados por la conquista de una sociedad más justa y fraterna. Oremos…

·              Por todos nosotros Señor, para que nos concedas la gracia de percibir la profundidad de la misericordia divina y nos ayudes a testimoniarla a nuestros hermanos. Oremos...

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

DÍA 5º            Evangelio: “Este es el ayuno que yo amo – oráculo del Señor – soltar las cade-

nas injustas, desatar los lazos del yugo dejar en libertad a los oprimidos…compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo…”[12]

 

Papa Francisco: “Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione sobre las obras de misericordia espirituales y corporales… para entrar aun más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina. La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como discípulos suyos”[13]

 

San Antonio Gianelli: “Tengo una confianza infinita en la divina bondad y misericordia, y la creo siempre pronta a recibir, mejor dicho a socorrer al pecador… Esto, Cristo lo demuestra en las parábolas evangélicas, especialmente en la del hijo pródigo, en la de la oveja y la dracma perdidas[14].

 

Reflexión: Gianelli no descuidó nada con el objeto de incrementar la piedad… enfervorizó a los laicos en el bien, incitándolos a las obras de caridad. Por el bien de su pueblo quiso que fueran gratuitas las escuelas de sus “Hijas de María”, para el bien del pueblo gastó sus rentas de Archipreste y de Obispo, viviendo y muriendo pobre.

 

Oración: Señor, empapa nuestras vidas del coraje evangélico de nuestro Santo Fundador.

 

Preces: A cada intención respondemos:

 

“Jesús en vos confiamos”

·              Por nuestro Papa Francisco, para que Dios lo cubra con Su misericordia, y podamos tenerlo por muchos años como sucesor de San Pedro. Oremos…

·              Por las Hermanas del Huerto, para que con su oración, su palabra, y su acción, siempre hagan presente en medio del mundo el amor misericordioso de Dios. Oremos…

·              Por la Familia Gianellina, para que viva con plenitud el carisma de la Caridad Evangélica Vigilante y lo extienda a través de su testimonio y misericordia para con todos. Oremos…

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

DÍA 6º              Evangelio: “Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños…”[15]

 

Papa Francisco: “No podemos escapar a las palabras del Señor y en base a ellas seremos juzgados… Igualmente se nos preguntará si tuvimos paciencia siguiendo el ejemplo de Dios que es tan paciente con nosotros; finalmente, si encomendamos al Señor en la oración a nuestros hermanos y hermanas. En cada uno de estos “más pequeños” está presente Cristo mismo. Su carne se hace de nuevo visible…”[16]

 

San Antonio Gianelli: “…Dejen de estar a los pies del Salvador con Magdalena para hallarse con Marta sirviéndolo enfermo entre los enfermos, o pobre con los pobres, o encarcelado con los encarcelados y con los hombres más miserables en los cuales se esconde para nuestro bien”[17]

 

Reflexión: Gianelli da una importancia fundamental al ser seriamente pobres para estar más disponibles al servicio de los más necesitados, de los más pequeños, a no considerarse autosuficientes, sino necesitados de ayuda, de amor, de perdón.

 

Oración: Señor, danos un corazón humilde y desprendido de todo amor propio, de toda autorreferencia.

 

Preces: A cada intención respondemos:

 

“Escúchanos Señor”

·              Por el Papa Francisco, que por intercesión de San Antonio Gianelli, se vea fortalecido y apoyado en su liderazgo en la Iglesia. Oremos

·              Por los que sufren por falta de vivienda, de pan, de trabajo; para que encuentren en nosotros la acogida y ayuda que necesitan. Oremos…

·              Que la caridad de San Antonio Gianelli, pueda ser emulada por todos nosotros, al servicio de todos aquellos que sufren. Oremos…

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

DÍA 7º          Evangelio: “Por eso, tú que pretendes ser juez de los demás – no importa quien

seas – no tienes excusa, porque al juzgar a otros, te condenas a ti mismo, ya  

                    que haces lo mismo que condenas”[18]

 

Papa Francisco: “… nadie puede convertirse en juez del propio hermano. Los hombres ciertamente con sus juicios se detienen en la superficie, mientras el Padre mira el interior. ¡Cuánto mal hacen las palabras cuando están motivadas por sentimientos de celos y envidias!”[19]

 

San Antonio Gianelli: “…la murmuración genera tres males diversos: el primero a la propia conciencia, el segundo a la conciencia de quien escucha, el tercero al buen nombre de la persona de la cual se murmura… Quien siente hablar mal de los demás tiene el deber de hacer callar a quien propaga el mal de los demás. No haciéndolo se hace responsable de la difusión de voces maléficas; escuchando, fomentando el chisme, peca, ofende a Dios… Estas enseñanzas son válidas para todos. Deberemos dar cuenta de la fama robada al prójimo y del haber enseñado a murmurar”[20]

 

Reflexión: Gianelli nos motiva a hacer el bien a todos, sin acepción de personas, a ponernos al servicio de los demás desde donde estemos ya que cada uno será juzgado por sus propias obras.

 

Oración: Señor, concédenos un corazón limpio de envidia, soberbia, odio y rencor.

 

Preces: A cada intención, respondemos:

 

“Ayúdanos Señor a convertirnos de todo corazón”

·              Para que la Iglesia siga siendo el signo de la compasión y del perdón de Dios. Oremos.

·              Para que aquellos que tienen por oficio juzgar a los demás lo hagan con justicia y caridad. Oremos.

·              Para que todos seamos misericordiosos y tengamos un corazón más sensible a la realidad de los demás. Oremos.

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

 

DÍA 8º        Evangelio: “No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condena-

                  dos; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el re- 

                 gazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con

                 que  ustedes midan también se usará para ustedes”[21]

 

Papa Francisco: “La peregrinación es un signo peculiar en el Año Santo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia… El Señor Jesús indica las etapas de la peregrinación mediante la cual es posible alcanzar esta meta: ‘No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes’ (Lc. 6,37-38). Dice, ante todo, no juzgar y no condenar”[22]

 

San Antonio Gianelli: “A aquellos que perdonan, aman, rezan por el enemigo, Cristo asegura el perdón constante del Padre: ‘Perdonen y serán perdonados’ (Lc. 6,37). En la oración del Padre Nuestro, ha querido introducir: ‘Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden’. Esto significa que si nosotros rehusamos perdonar a nuestros hermanos, el Padre no nos perdonará… ¿Ustedes, perdonan totalmente, vuelven a abrazar a su prójimo, le hacen el bien, rezan por él, le demuestran que lo quieren? Así hará con ustedes el Padre: Con la misma medida!”[23]

 

Reflexión: Gianelli nos enseña, con el testimonio de su vida, a amar a todos nuestros hermanos, aun a aquellos que no tienen esas cualidades que suscitan una respuesta positiva, porque no obstante los defectos, los pecados, Dios los ama y nosotros debemos amarlos por los mismos motivos por los cuales Dios los ama.     

 

Oración: Señor, ayúdanos a perdonar a los que nos ofendan, ayúdanos a tratar siempre a los demás como hermanos.

 

Preces: a cada intención respondemos:

 

“Que tengamos un corazón semejante al tuyo, Señor”

·              Por la pronta glorificación de la Beata María Crescencia; para que su testimonio cercano nos ayude a seguir su ejemplo de verdadera discípula,  constructora de paz. Oremos.

·              Por los que estamos aquí reunidos; para que abramos mente, voluntad y corazón y nos dispongamos a manifestar la belleza del perdón. Oremos.

·              Por los que sufren a causa de los egoísmos que contaminan la fraternidad; para que no les falte el consuelo y la ayuda. Oremos.

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

DÍA 9º:              Evangelio: Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jeru

salén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vio, dio un rodeo y siguió. Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, dio un rodeo y pasó de largo. Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio, pero éste se compadeció de él. Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio al posadero diciéndole: «Cuídalo, y si gastas más, yo te lo pagaré a mi vuelta.» Jesús entonces le preguntó: «Según tu parecer, ¿cuál de estos tres se hizo el prójimo del hombre que cayó en manos de los salteadores?» El maestro de la Ley contestó: «El que se mostró compasivo con él.» Y Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo.»[24]

     

      Papa Francisco: “En este Jubileo la Iglesia será llamada a curar aún más estas heridas (de tantos necesitados), a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención…Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad”[25]

 

      San Antonio Gianelli: “El abajo firmante (Antonio Gianelli), animado por el puro celo de la gloria divina y de la salvación de las almas, fundaba el Instituto de las Hijas de María que, merced a la divina asistencia, tanto bien ha hecho y tanto sigue haciendo,…acude a la piedad de los Chiavareses, que son testigos del excelente espíritu que siempre animó a las Hijas de María… y les ruega que no le dejen solo en una empresa volcada de lleno al bien común, sobre todo al de los pobres y de los enfermos”[26]

 

      Reflexión: Amar al prójimo es difícil porque requiere nuestra entrega a los demás, y esta entrega no es fácil porque no a todos los tratamos o queremos de la misma manera. Gianelli nos da ejemplo de ese “amar a todos por igual, sin ninguna distinción”. En clave gianellina imitemos a Cristo en su vida de entrega a los demás.

 

Oración: Señor, concédenos un corazón grande para buscar el bien de los demás, en las distintas situaciones de la vida cotidiana.

     

      Preces: A cada intención respondemos:

 

“Ayúdanos Señor a llegar al prójimo”

·              Por la Iglesia, para que nos hagamos “próximos” y lleguemos a todos sin excluir a nadie. Oremos…

·              Por todos nosotros, para que alimentados por la Palabra de Dios, nos comprometamos cada vez más en practicar obras de misericordia. Oremos…

·              Por nuestra comunidad, para que junto a María lleguemos al hermano necesitado y excluido. Oremos…

 

Rezamos: Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Oración final para todos los días.

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] Papa Francisco, “Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2015”

[2] Gianelli, CP, pág. 27

[3] Juan M. Lozano “Fuoco di Pentecoste”, pag. 151

[4] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, nº 25

[5] C.P. pág. 31

[6] Juan M. Lozano “Fuoco di Pentecoste”, pag. 152

[7] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, nº 274

[8] Antonio Gianelli, Constitución nº 2 “Misioneros rurales”

[9] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Misericordiae Vultus, nº 15

[10] Mt. 25,34

[11] Antonio Gianelli, Predica para las misiones

[12] Is. 58, 6-7

[13] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Misericordiae Vultus, nº 15

[14] Antonio Gianelli, Prédica Lc. 8,10

[15] Mt. 18,10

[16] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Misericordiae Vultus, nº 15

[17] Antonio Gianelli, 21 de diciembre de 1845

[18] Rom. 2, 1

[19] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Misericordiae Vultus, nº 14

[20] Antonio Gianelli, “No hables mal de tu prójimo”

[21] Lc. 6,37-38

[22] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Misericordiae Vultus, nº 14

[23] Antonio Gianelli, Prédica para la Cuaresma, Chiavari 24 de marzo de 1830

[24] Lc. 10-25-37

[25] Papa Francisco, Exhortación Apostólica Misericordiae Vultus, nº 15

[26] Antonio Gianelli, Epist. 1, pág. 183




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